Así comienza la aventura que es crear una tarta... En Nomyluna tenemos un lema: que cada pedido sea único, que la persona que lo recibe sienta que era para ella. Pensamos que esa es la gracia de "lo hecho a mano", que se puede personalizar al máximo, profundizando en los detalles.
Paqui, la madre de esta historia, nos contó que Jonás es un apasionado de la fotografía, y que va a comenzar este curso la Universidad, estudiando Periodismo. Así que, con esa información nos pusimos manos a la obra.
Aquí os mostramos el resultado final de esta tarta en la que todo es comestible. Son dos bizcochos rellenos de chocolate (ganache de chocolate, ya os daremos la receta en otra entrada...) de 16 cm y 22 cm, que van cubiertos de fondant. Ya sabéis que nosotras utilizamos la fondant de Dekora (http://www.dekora.es/) porque se extiende con bastante facilidad y tiene un aroma de vainilla que mejora el sabor del bizcocho. El negativo que está decorando todo el lateral es de un nuevo material que estamos probando, se llama Sugar Sheets (papel de decoración comestible) y es de Wilton (www.wilton.com).
Sugar Sheets de Wilton |
La cámara de fotos fue nuestro mayor desafío. Es de bizcocho, cubierta de fondant. Primero hicimos un bizcocho rectangular pequeño, de 18 cm x 8,5 cm. Luego cortamos las piezas que necesitábamos: un rectángulo, un cuadrado y dos prismas circulares de diferente diámetro. Pegamos las piezas con ganache de chocolate y las cubrimos con fondant negra. Después le añadimos los detalles en blanco y rojo.