El pasado sábado estuve en Expotarta,
en Madrid. La verdad es que se trataba de un regalo de mi hermano y
mi cuñada por mi cumpleaños. Ya sabéis que soy aficionada a las
tartas decoradas, cupcakes, etc. Supongo que porque a mí se me
resisten, por más que leo recetas e intento ponerlas en práctica. Y
es que como cualquier manifestación artística, parece muy sencillo
de hacer pero cuando uno se pone es cuando se da cuenta de lo difícil
que es conseguir el resultado esperado. En fin, que mi hermano, por
razones de trabajo no tenía más remedio que hacer el viaje. La
sorpresa fue cuando me propuso que le acompañara: un viaje en coche
desde Alicante hasta Madrid, entrada a la feria e invitación a
comer. La idea era volver después de la comida.
Después de más de 4 horas de viaje en
coche, en las que no conseguimos estar callados ni al parar a
repostar (¡qué falta nos hacía ponernos al día!), llegamos a
Madrid. Después de aparcar en el mismo hotel en el que se celebraba
la feria, nos dirigimos a la entrada. No nos podíamos creer lo que
había allí. La cola prácticamente daba la vuelta al hotel y
tuvimos que esperar más de una hora para conseguir entrar. Una vez
dentro el panorama no era mucho más alentador: una multitud
aglutinada alrededor de los puestos en los que teníamos que suponer
que se exponían las creaciones de “los artistas”. La verdad es
que era una pena porque lo interesante de este tipo de eventos es
tener la oportunidad de hablar con los diferentes expositores y poder
consultarles acerca de lo que presentan. Fue imposible. Incluso me
había hecho la idea de comprarme algún capricho si se daba la
ocasión pero aunque seguro que hubiera encontrado varias cosas
interesantes, moverte por los diferentes stands era toda una aventura
y preguntar el precio del objeto deseado, una proeza. En fin, mi
hermano y yo, después de dar una vuelta completa al recinto (como os
podéis imaginar nos llevó un buen rato) decidimos irnos y dar por
finalizada nuestra visita, con una sensación de desazón y de
profunda decepción.
Desde que supe que mi regalo de
cumpleaños iba a ser este viaje estaba muy nerviosa e ilusionada,
pues era la primera feria de este tipo a la que iba a acudir.
Finalmente tengo que deciros que lo que realmente me encantó del
regalo fueron las más de 8 horas compartidas con mi hermano, una muy
breve vuelta por Madrid y para ponerle la guinda al pastel,
invitación a café de mis tíos. Muchas gracias!!!!
No tengo palabras....Gracias a ti
ResponderEliminarVaya, y yo no pude ir :'(
ResponderEliminarFue un placer compartir el cafe. Esperemos que la próxima vez se pueda alargar mas la compañía
ResponderEliminarNo te preocupes. Seguro que con un poco más de tiempo llegan esas tan esperadas elaboraciones tuyas con marca de la casa. Ánimo y sigue trabajando en el blog para que puedas contarnos más cosas. Un besazo muy grande.
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